Una dirección IP es
una etiqueta numérica que identifica, de manera lógica y jerárquica, a un interfaz (elemento de comunicación/conexión) de un dispositivo
(habitualmente una computadora) dentro de una red que utilice el protocolo IP (Internet Protocol),
que corresponde al nivel de red
del Modelo OSI. Dicho número no se ha de
confundir con la dirección MAC, que es un identificador de
48bits para identificar de forma única la tarjeta de red y no depende del protocolo de conexión
utilizado ni de la red. La dirección IP puede cambiar muy a menudo por cambios
en la red o porque el dispositivo encargado dentro de la red de asignar las
direcciones IP decida asignar otra IP (por ejemplo, con el protocolo DHCP).
A esta forma de asignación de dirección IP se denomina también dirección IP
dinámica (normalmente abreviado como IP dinámica).
Los sitios de Internet que por su naturaleza
necesitan estar permanentemente conectados generalmente tienen una dirección
IP fija (comúnmente, IP fija o IP estática). Esta no cambia
con el tiempo. Los servidores de correo, DNS, FTP públicos y servidores de
páginas web necesariamente deben contar con una dirección IP fija o estática,
ya que de esta forma se permite su localización en la red.
Los ordenadores se conectan
entre sí mediante sus respectivas direcciones IP. Sin embargo, a los seres humanos nos es más
cómodo utilizar otra notación más fácil de recordar, como los nombres de dominio; la traducción entre unos y otros se
resuelve mediante los servidores de nombres de dominio DNS,
que a su vez facilita el trabajo en caso de cambio de dirección IP, ya que
basta con actualizar la información en el servidor DNS y
el resto de las personas no se enterarán, ya que seguirán accediendo por el
nombre de dominio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario